Esto resurge, siempre lo hace. Resurge cuando menos te lo esperas. Y es entonces, cuando te entran ganas de reírte, reírte tanto que hasta te empiecen a saltar las lágrimas. Y lo mas importante, sin saber por que. Pero lo que si sabes es que has empezado a hartarte y te has dado cuenta de que esto no es como tu pensabas que sería. Esto es mucho mas complejo, tanto que ni te lo imaginas, tanto que hasta te entran ganas de decirle al mundo: A si ? Pues que te den gilipollas ! y quedarte mas ancho que pancho. Sin arrepentimientos. Sin nadie que te diga lo que has hecho mal. Sin nada. Entonces es cuando les echas de menos, sobre todo a él. Y les llamas. Y ellos están ahí, apoyándote en todo. Ves que no te gritan, ni te echan la bronca,es mas al contrario, te animan. Y entonces te da la sensación de que te quieren tanto que ni te lo crees. Y es cuando empiezas a divagar sin darte cuenta. Sin enterarte.